
Sin cobertura. Una ruta por los Pirineos.
Hace unos años conocí en una fiesta en un albergue de Lyon a un chaval mexicano con el que intercambié el Facebook para seguir en contacto. Y como pasa casi siempre con las personas que conoces fugazmente, el contacto a partir de ahí fue nulo.
Sin embargo dio la casualidad de que él se encontraba viviendo en Pekín cuando yo viajé allí. Gracias a Facebook nos pusimos en contacto y fue de gran ayuda a la hora de conocer la parte menos turística de la ciudad, alojarme y ayudarme a comprar los billetes de tren.
No puedo negar que Facebook me ha aportado mucho. Me ha permitido seguir en contacto con gente que he ido conociendo en el camino. Ahora tengo una lista inmensa de ciudades de todo el mundo a las que puedo viajar sabiendo que no me voy a sentir solo cuando llegue.
A pesar de ello soy consciente de los inconvenientes que derivan de su abuso. El uso desmesurado que hacemos de las redes sociales ha neutralizado nuestra capacidad de atención y de vivir con consciencia el momento presente. La continua búsqueda de aprobación, de likes y de atención nos ha enganchado a un un servicio que, si no pagamos por él, es porque somos el producto.
Hace unos días un artículo de The Guardian causó bastante revuelo. El propio creador del botón de Like de Facebook y otras figuras del entorno tecnológico advertían del crecimiento de la llamada "economía de la atención" y de un internet moldeado alrededor de las demandas de una economía publicitaria.
No soy un tecnófobo ni un antisocial. Todo lo contrario. Pero creo que emplear una hora al día en el scroll infinito del muro de Facebook, Twitter o Instagram es síntoma de que todavía no hemos aprendido a integrar estas herramientas en nuestra vida de una forma sana.
¿Qué sugiero? Que tomes el control sobre ellas para aprovechar sus ventajas sin dejar que te perjudiquen ni te hagan perder más tiempo del necesario.
Cómo tomar el control sobre las redes sociales
Aquí te dejo algunas de las acciones que he tomado yo y que me funcionan. Siéntete libre de utilizar las que quieras:
- Desactiva las notificaciones. Todas.
- Si lo único que quieres es mantener el contacto con amigos, utiliza la aplicación de Facebook Messenger o entra directamente a la web sin pasar por Facebook y su muro/pozo-infinito-de-distracción.
- Automatiza tus publicaciones en las redes sociales con aplicaciones como Buffer o desde el propio WordPress si es para compartir una de tus entradas de blog.
- En lugar de descargarte las aplicaciones de Facebook o Twitter, utiliza un marcador a la página web. Esto evita la reproducción automática de vídeos en el timeline.
- Utiliza extensiones en tu navegador como FBPurityy News Feed Eradicator para ocultar el muro de Facebook y otros elementos molestos.
- Deja de seguir a las personas que provocan en ti sentimientos negativos con lo que publican. En Facebook es fácil: Publicación negativa > Botón de puntos > Dejar de seguir a x. En Twitter puedes usar la función de enmudecer o directamente unfollow.
- Practica la meditación para educar tu mente en el enfoque y la plena consciencia.
- Emplea más tiempo viviendo que
compartiendomostrando lo que vives.
¿Se te ocurre o utilizas alguna más? Comparte tu sabiduría 😉
Buenos días Bosco SOLER.
Gracias 1000 por tus mails.
Hasta hoy no he iniciado dedicar "tiempo" a saborear tus enlaces y extraer enseñanzas/ideas/pensamientos para una vida mas plena y satisfactoria.
Además de poder compartir y divulgar con l@s mi@s tus experiencias, en la medida que creo les pueda valer.
Saludos, cordial abrazo virtual y repito: Gracias !!!
Mi contacto de Fbook es:
Jose S. Sparrow Pare
Gracias Pepe! Un saludo 😉
Hola, Bosco!
Me ha molado mucho esta entrada porque yo también soy de la opinión de que mientras que las RRSS tienen muchísimos beneficios, hay que aprender a usarlas.
Como contribución, me gustaría añadir que en Facebook puedes ser amigo de una persona pero no seguirlo. Esto significa que aunque seáis amigos, no te aparecerán sus noticias en el muro.
Yo básicamente tengo el muro vacío, solo tengo cosas de becas o grupos de cursos. Y lo tengo así porque aunque no he dejado de ser amiga de la gente que tengo en FB, los he dejado de seguir a todos.
Así si me interesa algo de alguien específico, voy a su perfil expresamente. Pero no tengo que tragarme toooodo lo que haya subido toooodo el mundo en el muro.
Al final de esta manera te das cuenta de que realmente solo te interesa lo que hacen tus 3 o 4 amigos más cercanos y poco más. Pero tienes a todo el mundo de amigo, que dejar de ser amigos en FB es algo muy feo xD
Espero que a alguien le sirva 🙂
Alicia
¡Sí! A eso me refería con la opción de "dejar de seguir". No dejas de tenerlo como amigo/contacto pero no te aparece en tu muro.
Ah, cierto! Pensaba que te referías a dejar de ser amigos directamente.
Entonces totalmente de acuerdo, dejar de seguir es una opción genial en FB!
Hola!!
Las redes sociales al fin y al cabo son herramientas, pueden ser bien usadas o mal usadas, usadas en tu beneficio o en tu contra.
Mucha gente no para de subir cosas y ya puedes ver el tiempo que pueden perder al día con eso, subiendo cada día más de 10 fotos con todo lo que hacen en cada momento (desde luego todo gente que enseguida dejo de seguir pero siguen siendo mis amigos), otros en cambio son todo lo contrario, se niegan rotundamente a tener facebook.
Yo creo que es una herramienta que me ha ayudado muchas veces y que tb me ha hecho perder el tiempo otras, cada vez lo uso mejor, ya que me permite estar enterado de muchísimas cosas pero la calve en no contar mucho de ti mismo y tambien no perder mucho tiempo usando facebook. Entro en facebook, lo uso para lo que había entrado y lo cierro.
Ahora voy a optimizarlo aplicando lo que nos has contado
Hola!
Yo hago lo mismo que Alicia, no sigo a nadie y la libertad que se siente al dejar de lado todos los chismes es muy grata.
Un ejemplo de cómo podríamos llegar a ser es el que presenta Black Mirror Temporada 3, Episodio 1: “Caída en picada” . Ver ese capítulo fue algo sorprendentemente desagradable, el camino hacia el que nos dirigimos no pi ya muy bien.
Gracias por el post Bosco.
Saludos!
Hola Bosco, me uno al anterior comentario para sugerir otra gran serie de Netflix que además es documental: The Dark Web (La red Oscura)... es como Black Mirror pero en la vida real.
Duré muy poco con el FB Purity porque afectó mucho el alcance de mis publicaciones en Facebook, entonces lo que hago es seleccionar a quienes quiero ver primero y a quienes dejar de seguir.
Grande!
Me la apunto David 😉
¿Crees que ha sido la extensión de FB Purity la que ha afectado el alcance? Ten en cuenta que el alcance orgánico de las páginas de FB ya no es lo que era...
Un abrazo!
Totalmente de acuerdo, hay que aprender como lidiar con ellas, son muy utiles pero tambien comen mucho mucho tiempo de nuestras vidas.
Hay una extension para chrome que se llama Forest, tambien existe para el movil (creo que de pago) y bloquea las aplicaciones y paginas web que necesites durante el tiempo que le indiques. Creo que es super util para no distraerse cuando uno queire estar condentrado.
Un abrazo!
Redes sociales sí, pero a mí servicio, no al revés.
Desintalé Facebook hace ya tiempo, utilizo Buffer para programar publicaciones y listas para leer solo contenido seleccionado en Twitter, medito y estoy totalmente de acuerdo con este post 🙂
yo ingreso cada 50 meses a face y publico automaticamenteee
Hola !
Acabo de descubrir tu Blog
Te cuento que personalmente he eliminado TODAS mis redes sociales desde principio de año. Aplicando la filosofía del minimalista. Solo que con el tema de redes sociales he preferido eliminar todas. Inlcuso, whatsapp.
Ya veremos que pasa. Te lo comentare en un futuro 🙂
Hola Bosco, acabo de descubrir tu blog y me está resultando de lo más interesante. Aprovecho para compartir mi experiencia por si puede ayudar a otr@s.
El año pasado hice el experimento de estar 3 meses sin redes sociales. Dos motivos me llevaron a hacerlo:
1. Eran los meses previos a un examen de oposición y necesitaba estar más concentrada.
2. Me enteré que Facebook ganaba una media de 10 $ al mes por cada perfil registrado gracias a los “me gusta” y a las interacciones entre usuarios. Resulta que mientras yo hago un esfuerzo sobrehumano para llegar a fin de mes, otra persona está ganando dinero gracias a la valiosísima información que voy dejando cada vez que interactúo con alguien/algo y sin ser consciente de ello. Vaya estafa!
Los primeros día fueron raros, cogía el teléfono muy a menudo, por inercia, solo para mirar Facebook y al ver que no lo tenia instalado me sentía un poco idiota. Otras veces tenía un poco de ansiedad por saber qué estaba pasando a mi alrededor. A los tres días todo esto desapareció.
Poco a poco empecé notando los beneficios de no estar en las redes sociales. He aquí alguno de ellos:
- Me ayuda a estar más concentrada en la tarea que esté haciendo puesto que no espero ninguna notificación de nadie, no estoy sobreinformada y no tengo tantos estímulos que me distraigan.
- Me siento menos agotada mentalmente al final del día.
- Duermo mejor.
- He ganado tiempo para hacer otras cosas.
- Ahorro enorme en datos móviles, tanto es así que me permití contratar una tarifa con el mínimo de megas y mucho más económica.
- Me duele menos la cervical. Cuando miramos el teléfono, tendemos a inclinar el cuello hacia delante perdiendo éste su curvatura natural.
- He dado un paso más en desapego. Una de las cosas que me frenaban a eliminar mi cuenta de Facebook era perder “amigos” del colegio, de la universidad, conocidos en el extranjero… pero lo cierto es que hacia mil años que no mantenía contacto con ellos y probablemente al 90% no los volveré a ver en un futuro. Acepto que esas personas que un día me aportaron algo simplemente estaban de paso, puesto que es imposible mantener el contacto con 200 personas a la vez y los más importantes, conocen mi numero de teléfono por lo que no es el fin del mundo.
- He ganado en relaciones sociales reales de calidad, que son más satisfactorias que las virtuales.
Pasado el tiempo, una ve las cosas con perspectiva. Ahora lo pienso y me da la risa. Te das cuenta de lo absurdo que es mostrar todo tu día a día en fotos en Instagram. Como si al mundo le importara lo que has desayunado o el outfit que llevas hoy. Te das cuenta de lo vacía que están las personas, de la importancia que se le da al exterior y de lo poco que nos trabajamos por dentro (yo también me incluyo). Del egocentrismo del mundo. Me hace gracia que ahora tod@s quieren ser youtuber, instagramer y otras cosas acabadas en -er… cuando en realidad muy pocos tienen cosas importantes y útiles que enseñar.
También me dí cuenta de que las RRSS a veces son útiles y se pueden usar bien. Por ejemplo, una chica de mi barrio decidió hacer un grupo en Facebook para vender/intercambiar/regalar objetos que ya no utilizamos, dirigido a los vecinos del barrio. Es una iniciativa fantástica en la que necesito Facebook para poder participar.
Por ello, decidí volver a las RRSS pero de otra manera. Utilizo Whatsapp aunque lo tengo silenciado, lo cual hace que me despreocupe del teléfono durante horas (quien tenga una urgencia puede llamar). Tengo una cuenta de Facebook anónima, sin amigos y sin “me gusta”, por si algún día necesito información sobre algo/alguien que solo pueda encontrar aquí. He borrado todas mis fotos de Instagram puesto que no necesito demostrarle al mundo lo feliz que soy y he dejado de seguir a amigos “por compromiso” si no me aportan algo.
Mi experiencia ha sido completamente positiva. Si en algún momento me vuelvo a “enganchar” no tendría reparo en volver a desaparecer. Animo a tod@s a que lo hagan. Un saludo.
La tecnología, las redes sociales, son un arma de doble filo. Todo depende del uso con el que las emplees.
En la forma en que nos comunicamos o incomunicamos a través de internet, sacamos a relucir nuestras carencias y necesidades. Personas que se sientan desvalorizadas, o que no han tenido atención, la reclamaran a través de las páginas de fb, instagram, etc...
Creando imágenes que llamen la atención, que susciten admiración, fomentando una máscara virtual para sentirse querid@s, generando justamente, esa toxicidad y cultura del narcisismo, mirarse al ombligo.
En cambio, si empleamos la tecnología para sembrar consciencia, para compartir y mostrar otras formas de ver la vida, para incentivar a la acción y no al inmovilismo, entonces, es sanador.
Depende de la toma de responsabilidad de cada uno de nosotros, que la tecnología se convierta en una cárcel o en un impulso para avanzar.
Un abrazo