Sin comentarios

Hace unas semanas decidí eliminar los comentarios en mi blog. Algunos lo notasteis y me escribisteis, así que lo comento por aquí.

Las razones son dos. La primera es fácil: por tiempo.

Estos últimos meses la distribución de mi tiempo ha ido cambiando continuamente. Y digo «cambiando» porque el tiempo es como la energía: no puedes crearlo de la nada. De ahí que sea tan importante tener claras las prioridades para emplearlo en lo que más te aporta, profesional y personalmente.

Dejé el trabajo con clientes para dedicar ese tiempo a impulsar y hacer crecer SinOficina. Conseguida cierta tracción, ahora dedico mi tiempo a organizar el evento anual y a lanzar y hacer crecer SinCódigo.

Pero hay una cosa que si no gestionas bien te come el tiempo: la comunicación. WhatsApp, email, Telegram, Slack, comentarios en blogs, redes sociales, Twitter, herramientas de gestión de proyectos... Saltas de una a otra y siempre hay mensajes que responder, casi nunca importantes. Pero cuando te das cuenta ha pasado la mañana.

Así que en mi obsesión de simplificar todo lo que me rodea, también lo he hecho con las comunicaciones hasta reducirlas principalmente a cuatro: Email, WhatsApp (solo personal), Twitter y el Slack de SinOficina. Ya hablaremos de con qué frecuencia consulto cada uno de los canales.

Como en toda simplificación siempre hay sacrificios. El tiempo es limitado. Por el camino quedaron el resto de redes sociales y los comentarios del blog, entre otras cosas.

La segunda razón es algo más complicada...

El hecho de haber dejado de mostrar desde hace tiempo el número de veces que se ha compartido la entrada en los botones sociales y, ahora, el número de comentarios, hace que elimine la sensación de que cada artículo que publico tiene que competir contra los anteriores.

Hace que me quite de la cabeza poder pensar «vaya, ¿solo 4 comentarios? ¿ya no gustará lo que escribo?». Algo parecido deben estar pensando en Instagram.

Lo he dicho varias veces: este blog es para mí. Y con esto me lo recuerdo a mí mismo. Quiero disfrutar escribiendo sin pensar en que un artículo tenga que tener por c*jones una imagen, un título seoptimizado y que busque la viralización a toda costa. Eso ya lo haré en mis otros proyectos.

Esto no significa de que pase de quien me lee. Contesto todos los emails que responden a la newsletter. Pero eso: por email.

La simplificación es parte del minimalismo y éste no está limitado a la cantidad de ropa que tengo en el armario. Información, comunicación, relaciones... La simplificación deja ir elementos de tu vida para otorgar más valor y tiempo a los que quedan en ella.

Algún día simplificaré mis proyectos, lo prometo.

PD: Antes escribía en este blog. Ahora comparto ideas y aprendizajes para emprender en la newsletter de SinOficina. Recíbela tú también cada domingo:

¿Quieres compartir este artículo?