Sabes lo que demuestras

El otro día encontré uno de los primeros CV que hice. Uno en el que llegaba a incluir jornadas o cursos de un día.

IV Jornadas de Arquitectura Sostenible y Bioconstrucción. 6 horas. ¡Ale, pa'l currículum!

Revisándolo, me di cuenta de que se cumplían un par de reglas:

  1. Todos los títulos, cursos y certificados que aparecían allí escritos no tenían ninguna relación con mis conocimientos reales.
  2. No hay ningún título, curso o certificado que confirme los conocimientos que tengo ahora.

Todo lo que sé de diseño gráfico, web, marketing, trabajo en remoto, emprendimiento... todo eso lo he aprendido de leer libros, artículos, emails —sí, suscríbete a la newsletter correcta y al cabo de un año sabrás más de un tema que asistiendo a “cualquier” curso presencial— pero, sobretodo, a través de la experimentación. De la prueba y error.

No hay títulos que certifiquen esto. Ni falta que hace. Si quieres conocer qué sé, mira mi trabajo. Lee mi blog, echa un ojo a mis proyectos o lo que comparto en Twitter.

Y lo mismo que pienso, hago. Me río imaginando lo ridículo que hubiese sido pedirle el CV a Bohdan cuando yo buscaba un desarrollador web, teniendo él una academia de diseño y desarrollo web.

Bohdan, que empezó a estudiar psicología, se suma a una filósofa y dos arquitectos para formar el equipo actual de SinOficina. Perfiles inquietos que hemos ido pivotando profesionalmente. Empecé a colaborar con ellos viendo lo que demostraban en público: lo que creaban, lo que escribían, lo que enseñaban.

La manera en que nos formamos ha cambiado. Antes no había otra que asistir a formaciones presenciales. Pero haber estado allí no es garantía de nada. Ese papel no es garantía de nada.

Ahora, un hilo de Twitter, una respuesta en Quora o un debate en tu comunidad online puede enseñarte tanto o más. La formación es contínua y ubicua. ¿Cómo certificas lo que sabes? Mostrándolo en público. No como un apartado en tu CV sino creando, compartiendo, debatiendo y ayudando constantemente.

Sabes lo que demuestras, no lo que te enseñan.

PD: Antes escribía en este blog. Ahora comparto ideas y aprendizajes para emprender en la newsletter de SinOficina. Recíbela tú también cada domingo:

¿Quieres compartir este artículo?