Descubrir y consumir

Escrito desde: Mendoza, Argentina.
Escuchando: The War On Drugs - Living Proof.

Estos últimos días Twitter echa fuego. Elon Musk quiere hacerse con mi red social favorita —y en la que paso más tiempo del que debería.

Twitter es una herramienta increíble para conectar con personas y descubrir otros puntos de vista. A mí me ha dado muchísimo. Pero es un entorno horrible para consumir contenido.

Tratar de adquirir conocimiento en una red social es el equivalente a alimentarte a base de cheetos: tienes la sensación de que estás aprendiendo, pero lo olvidarás al minuto siguiente .

Todos están (estamos) ahí cazando likes. Hilos con aprendizajes edulcorados, consejos de loros sin experiencia que se dedican a copiar contenido de otros, soluciones a medida que llegan a ti gracias a un algoritmo cuyo único objetivo es retenerte el mayor tiempo posible para poder seguir sirviéndote anuncios. Ruido. Ego. Señalización.

Apaga el móvil y coge un libro.

Si realmente quieres sacar un valor de lo que lees, dedica tiempo y atención. Asimilamos conceptos a través de ejemplos, metáforas, razonamientos y mediante la repetición de éstos. Algo que no puedes encontrar en 280 caracteres.

Mi hilo con 36 aprendizajes vitales es un ejemplo de «contenido papafrita» (me acabo de inventar este término pero me encanta). Muy chulo y muy retuiteable. Y seguro que muchos lo habéis guardado en Marcadores para que no se pierda. Pero, ¿qué impacto ha tenido en tu vida más allá de moverte un poco por dentro en el momento de leerlo? ¿Qué has puesto en práctica?

Queremos todo resumido, masticado, en una píldora mágica y las redes sociales premian ese tipo de contenido. Pero a mí me han cambiado la vida 4 ó 5 libros y ningún tweet. Y eso que he leído, como todo el mundo, muchos más tweets que libros.

No me malinterpretes. Como he dicho antes, Twitter es brutal... para descubrir. Y descubrir es necesario. Si solo leyeses mi newsletter y cuatro más terminarías encerrándote en una cueva de opiniones que limitarían tu amplitud mental. Pero, una vez descubres algo/alguien interesante, sal de ese nido de hienas y vete a un espacio donde puedas consumir sin interrupciones. Revisa su blog, escucha su podcast, lee su libro.

Mi fórmula es simple: 50% descubrir, 50% consumir. Por cada hora en Twitter pasa una hora leyendo libros, newsletters o artículos con más profundidad.

La semana que viene escribiré sobre los 4 pasos que empleo para aprender cuando leo libros.

PD: Antes escribía en este blog. Ahora comparto ideas y aprendizajes para emprender en la newsletter de SinOficina. Recíbela tú también cada domingo:

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