Cuestiona todo lo que sabes de marketing digital

El miércoles fue el cierre de una de las semanas más intensas de mi vida: SinOficina crecía de los 200 a los 350 miembros en tan solo 7 días, con una exagerada inversión en marketing de... 0€.

Yo no he estudiado marketing y a mí nadie me ha enseñado a vender. Todo lo que sé se lo debo a un par de libros, algún podcast, sentido común y mucha, mucha observación.

Desde que ideé y lancé SinOficina, el hecho de que estuviese resolviendo un problema que yo también tenía como freelance, me daba una gran ventaja: conocía bien al buyer persona porque esa persona era yo.

Mi objetivo, además, no era captar al mayor número de personas sino a las personas adecuadas, a aquellas de las que quería rodearme, a aquellas más... ¿similares a mí? Al menos en cierto grado. Vamos, que me estaba vendiendo a mí mismo. Eso simplificaba muchas decisiones.

Así que a la hora de pensar en la estrategia para la campaña de primer aniversario de SinOficina no seguí al pie de la letra ninguno de los métodos de lanzamiento que estoy cansado de ver. Lo que hice fue “diseñar” el mío propio basado en una sola idea: vender como me gustaría que me vendiesen a mí.

Una de las estrategias que aconsejarían muchos gurus del marketing y que a mí más rechazo me provocan es tratar de esconder la venta. Esa moda de meterte en una serie de (hasta cuatro) webinars “gratuitos” sin decirte que al final van a intentar venderte un curso de cientos o miles de euros que no aparece en ningún sitio hasta que no pasas por ese embudo. Yo nunca compraría nada vendido con tanta opacidad y de esa manera, así que lo descarté.

Elegí tener el precio de la membresía siempre visible —incluso ahora que está cerrado el registro— y la campaña comenzó con un webinar en directo y en abierto donde mostraba SinOficina por dentro. Presentación que, además, empezó dejando bien claro que una de las razones por las que hacía esa sesión era simple y llanamente vender.

Otra cosa que cosa que leerás en muchos blogs es que nadie va a mover un dedo por ti o por tu proyecto si no tienes un programa de afiliados.

Falso.

La mayor parte del crecimiento de SinOficina durante el primer año en general y esta última semana en particular ha sido por recomendación desinteresada. ¿Cómo puedes tratar de conseguir que otra gente recomiende tu producto/servicio?

1 / Dedica tiempo a crear algo j*didamente bueno o dar un servicio excelente. Nadie va a sacrificar su credibilidad recomendando algo mediocre.

2 / Comparte el “por qué”, la razón que te impulsa cada día a trabajar por el éxito del proyecto.

3 / Para recibir, primero da. Sé generoso en prestar ayuda dentro de tu red de contactos o de tu comunidad.

Podría seguir con varios ejemplos más de acciones que he visto que les “funcionan” a otros y que he decidido no hacer o que he hecho diferente, pero creo que ya se entiende.

Lo que quiero decir con todo esto no es que debas olvidarte de todo lo que digan los expertos. ¡No! Aprende de ellos, observa lo que funciona pero en última instancia pásalo por tu propio filtro. Pregúntate si tiene sentido que lo hagas tú. Pregúntate si va con tus valores utilizar textos de venta que sobrepasan la línea de la manipulación. Pregúntate a qué audiencia te diriges y cómo se va a sentir si les tratas como a niños de 8 años. Pregúntate si prefieres acciones cortoplacistas a crear un proyecto sólido que siga funcionando a largo plazo.

Conoce todo; cuestiona todo. Cuestiona el Product Launch Formula de Jeff Walker. Cuestiona los gráficos de facturación de tus referentes. Cuestiona sus intenciones. Cuestiona sus recomendaciones (y más cuando incluyen un enlace de afiliado...). Cuestiona las estrategias, hacks, tips que te vendan. Cuestiona este artículo.

Cuestióname a mí.

PD: Antes escribía en este blog. Ahora comparto ideas y aprendizajes para emprender en la newsletter de SinOficina. Recíbela tú también cada domingo:

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