Cómo he conocido a más de 40 personas interesantes este año con una simple pregunta

Pasar de vivir en Madrid a tener mi base en Murcia ha sido una buena decisión en muchos aspectos, pero es cierto que al principio me sentí más “desconectado” que viviendo en la capital.

Me faltaba un lugar como el Campus de Google para ir a trabajar con mi portátil rodeado de gente como yo y eventos más específicos donde conocer a otros emprendedores online. Pero esta carencia fue la que originó que, por un lado, crease el primer coworking online de habla hispana y, por otro, idease una manera de hacer “networking en remoto”.

Si podía trabajar online, ¿por qué no iba a poder “virtualizar” el tomarme un café con quien quisiera?

Pensat i fet —pensado y hecho— como decimos en Valencia. A principios de año me había propuesto conocer a alguien nuevo cada semana. Y hoy, casi un año después, puedo decir que ha sido una de las mejores ideas que tuve.

En el mejor de los casos he hecho nuevos amigos, compañeros de mastermind o han surgido colaboraciones profesionales.

En el peor de los casos hemos pasado un buen rato conversando.

¿Cómo lo hice? Pues no tiene mucho misterio: Cada vez que navegando me encontraba a alguien que podía ser interesante conocer le proponía hacer una videoconferencia (por Skype o similares).

Así, a lo bruto.

¿Y sabes cuántas negativas obtuve después de todo este tiempo?

Cero.

Obviamente esto tiene “truco”. Y si tú quieres replicar esto te aconsejaría que tuvieses en cuenta un par de detalles:

1 / Busca gente con la que realmente pienses que vas a conectar. No se trata de ir a la caza de influencers sino de personas como tú con las que tienes un nexo en común, sean los valores o la temática de vuestros proyectos.

2 / Puedes currarte un mensaje larguísimo explicando quién eres y por qué emplear una hora de su tiempo hablando contigo... o puedes tener una presencia online que lo haga por ti. De nuevo, no se trata del número de seguidores que tengas en las redes sociales sino de tener, por ejemplo, una página web que sirva como tarjeta de visita y que muestre de manera auténtica y transparente quién eres y qué aportas al mundo.

3 / Y siempre, siempre, busca situaciones de ganancia mútua (win-win), aunque sea simplemente dando una opinión honesta y constructiva. Al fin y al cabo las relaciones humanas están basadas en la confianza y en el equilibro entre lo que das y lo que recibes.

¿Qué te parece? ¿Has hecho algo similar últimamente?

PD: Antes escribía en este blog. Ahora comparto ideas y aprendizajes para emprender en la newsletter de SinOficina. Recíbela tú también cada domingo:

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4 comentarios

  1. Muy buena Bosco. Muchas veces basta con ser valiente, siempre y cuando tengas algo que ofrecer, claro está.

    Uno de los motivos por los que he querido comenzar mi blog es ese, tener una carta de presentación online.

    Suele determinarse el éxito de un blog en función del rédito que obtenga, pero para mi es mucho más. Si me sirve para hacer buenos e interesantes amigos ya habrá compensado el esfuerzo.

    Tu entrada me anima aún más a tirarme a la piscina. Gracias.

    Un abrazo.

  2. Oh, me ha gustado el artículo y los consejos, algo similar había aplicado antes (luego de cometer errores de los que aprendí) y ahora si he podido conocer a gente interesante solo por el hecho de platicar y aportar algo, no con el deseo de extraer algo.

    Creo que eso ha sido la clave, saludos