Mi camino hacia el minimalismo no sucedió de un día para otro sino que fue consecuencia de un estilo de vida nómada y la aplicación al resto de aspectos de mi vida. Es un camino que todavía sigo andando.

Todo lo que necesité durante los 9 meses que viví viajando por Asia/Oceanía.
"El minimalismo no es la cultura de la abnegación, la privación o la ausencia: no viene definido por lo que falta, sino por el carácter acertado de lo que está presente y por la riqueza con la que se experimenta". - John Pawson
Me considero minimalista. Es algo que he dicho en más de una ocasión y que considero tan importante como para dedicarle una porción del Sobre mí, sin embargo nunca he llegado a escribir una entrada acerca del tema.
Supongo que me cuesta. Quizás por no considerarme un experto, pero creo que siempre podemos aportar nuestro punto de vista y que eso lo hace valiosamente único. Así que me he decidido a compartir el camino que me llevó al minimalismo.
Minimalismo por obligación
A los 18 me mudé a Valencia para estudiar arquitectura. A partir de ese momento no he dejado de cambiar de lugar de residencia cada pocos años, meses e incluso días.
Recuerdo llegar a Trondheim (Noruega) con dos maletas grandes y otra pequeña para el año que iba a estar de intercambio académico. Y unos años más tarde llegar a Nagoya (Japón) con una maleta menos. Hasta al final ser capaz de vivir viajando por Asia durante 9 meses con apenas las cosas que me cabían en una mochila de 10-12 kilos que ni siquiera facturaba.
Con cada cambio de lugar me daba más y más cuenta del lastre que suponen las posesiones, de como limitan nuestra libertad y actúan de anclas.
Y por supuesto no se trataba solo del lastre a la hora de moverse, sino también de un cambio radical en mis prioridades a la hora de gestionar los recursos. Viajar y vivir nuevas experiencias pasó a ser tan importante para mí que no contemplaba gastarme dinero en algo que no me aportase vivencias o conocimiento.
¿Por qué querría comprarme una camiseta de 60€ con el nombre de un diseñador o un símbolo estampado a la altura del pezón cuando por ese dinero podía volar a Roma, visitar el Coliseo, comer un plato de pasta y volver a casa?
A partir de entonces tengo claro que lo que entra en mi vida ha de tener una razón muy buena para hacerlo y, además, sustituir otra. Algo entra, algo sale.
De algo práctico a una filosofía de vida
Resultó que ese ejercicio de identificar lo esencial y eliminar el resto que fui implementando y mejorando durante los últimos años tenía un nombre: Minimalismo.
A medida que leía sobre el tema fui aplicando el mismo principio esencialista que empleaba con mis posesiones a otras áreas de mi vida: relaciones personales, información, tiempo...
El minimalismo es alejarnos del consumismo extremo y plantearnos cuál es la verdadera razón por la que compramos algo. ¿Qué te aporta? ¿Qué mejora? ¿Qué sacrificas a cambio? ¿Horas de trabajo?
El minimalismo es dejar de intentar agradar o contentar a todo el mundo y centrarnos en mantener a nuestro lado a la gente que realmente nos importa. Ser más honesto con nosotros mismos y con los demás. Ser auténticos. La gente que permanezca contigo es aquella por la que te has de preocupar.
El minimalismo es filtrar toda esa información que nos satura diariamente y saber consumir la que de verdad nos va a aportar algo valioso. ¿De verdad necesitas conocer la vida privada de Ronaldo o de Messi, o leer la enésima lista de las 17 cosas que no sabías sobre los erizos de mar?
El minimalismo es saber decir que no. Saber priorizar para ser dueño de nuestro tiempo. Saber elegir aquellas actividades y proyectos que nos apasionan y que están alineados con nuestros valores. Saber detenernos un momento y reflexionar hacia dónde queremos dirigirnos para que no sea la inercia de la sociedad y el entorno el que nos marque el camino.
Al fin y al cabo el minimalismo es tomar el control de nuestra vida poniendo el foco en lo que consideramos importante y eliminando o reduciendo aquello que no está alineado con nuestro propósito.
Enlazando al gran Leo Babauta, conocerás a The Minimalists, no?
Menos es, casi siempre, mucho, mucho, más.
A mí no me duele gastar 60€ en una prenda si de verdad es su precio, lo que no hago ni loco es gastarlos en una camiseta de mierda hecha por un niño a 35.000 km de mi casa.
Abrazo
¡Claro que les conozco! Jeje. Muy bueno el documental que tienen en Netflix: https://www.netflix.com/es-en/title/80114460
Buen apunte 😀
Un abrazo Álvaro!
Cada vez q veo en ya sabéis donde... camisetas a 2,50 €, miro a mis hijos de cinco y nueve años y pienso en el sufrimiento que debe de haber en ese artículo Made ine Bangladesh. Prefiero tener solo una prenda pero de calidad,hecha en España, en Portugal,... y gastarme mi dinero que para eso lo gano.
No podría haberlo definido mejor, Bosco. Yo estoy con ello, y no es fácil sucumbir a algún capricho de vez en cuando, pero la satisfacción que te da tener lo que necesitas y poder dedicar recursos a lo que de verdad aporta, es impagable.
Un abrazo!
Pues sí, Julia 🙂 Un abrazo!!
Los objetos van disminuyendo su valor con el tiempo, se rompen o estropean. Las experiencias en cambio te enseñan y forman, y ese aprendizaje no para de revalorizarse.
La buena inversión está clara 😉
Un abrazo, crack!
Totalmente Frank! Me ha gustado que no te hayas limitado a decir que las experiencias son para siempre sino que su valor va creciendo como aprendizaje 🙂
Un abrazoo!!
Estoy de acuerdo, pocas cosas son realmente indispensables para cargar con ellas, lo más importante es saber elegir bien lo que necesitamos a nuestro lado para sentirnos bien, ese es el camino a conocerse! Gracias Bosco por compartir!
Gracias a ti por comentar, Isabel 🙂
Eres un grande! Ya te lo dije.
Me siento tan identificada con todo lo que dices. Justo este verano me voy 22 días sola, ha hacer un retiro de "todo" 22 días la naturaleza y yo, para cortar viejos patrones y quedarme solo con lo necesario de corazón.
Gracias de nuevo!
Jaja gracias Georgina! Disfruta mucho del retiro. Qué envidia 🙂
Qué buena aportación, Bosco. Mi experiencia del minimalismo, ha partido de mi intuición de que es la puerta hacia el verdadero encuentro del SER, la esencia que se halla en las vivencias más depuradas, sin artificios e interferencias de ningún tipo. Un acto que me descubro desde la libertad hacia las fuentes de la VIDA. Un enorme abrazo, aventurero de la vida.
Un abrazo a ti también Joseba. Gracias por el aporte 🙂
¡Hola Bosco! Me ha gustado mucho ver la foto de lo que llevabas en tu mochila en tu viaje por Asia. Desde luego, llevabas lo esencial, y cuando tienes que ir moviéndote de un lado a otro, esa ligereza y funcionalidad se agradecen. Ahora mismo estoy de viaje, y al llevar menos ropa que en otras ocasiones me he dado cuenta de que esta vez sí que uso todas y cada una de las prendas que me he traído.
Nunca me había planteado que el minimalismo fuera algo más allá de vivir con los objetos mínimos necesarios.. Y me ha parecido muy interesante.. Supongo que esa actitud nos aporta una ligereza y foco muy necesarios.
¡Un saludo!
Hola Isabel! Sí, yo también empecé entendiendo el minimalismo como desprenderse de las cosas que sobraban, pero cuando lo aplicas al resto de ámbitos de tu vida cobra mucho más sentido!
Hola Bosco,
para mí el minimalismo es una forma de simplificar tu vida. A veces me pregunto si los que somos minimalistas tenemos menos capacidad de apreciar ciertos matices que nos rodean. Por ejemplo: a mi me gusta vivir en espacios despejados y con tonos suaves. En cambio, a otras personas les gustan los espacios recargados y con muchos detalles.
¿Es posible que no tenga la sensibilidad para saber combinar de otra forma el espacio y opte por algo sencillo con lo que me siento cómodo?
¡Abrazo!
Qué buena reflexión! Llevo mucho tiempo con la duda de si el minimalismo limita la creatividad por limitar la influencia de "agentes creativos". Espero escribir sobre ello pronto 🙂 Gracias por la idea Albert! Un abrazo!
"¿Por qué querría comprarme una camiseta de 60€ con el nombre de un diseñador o un símbolo estampado a la altura del pezón cuando por ese dinero podía volar a Roma, visitar el Coliseo, comer un plato de pasta y volver a casa?"
Me ha encantado esta reflexión porque es algo que repito muchas veces, y por lo visto, casi nadie me entiende. Convivo con poca ropa, la necesaria, y tanto amigos como mi pareja siempre me están diciendo que tengo que comprarme más, yo siempre les respondo lo mismo: "Prefiero gastarme el dinero en cosas más valiosas, una excursión en kayak, un viaje a Formentera, prefiero invertir en experiencias". En ese momento se quedan callados y con cara de: "uh, loca".
Siento un poco de rabia porque la sociedad ha hecho que cambiemos y sea nuestro ego quien piensa y habla primero, actualmente es muy difícil ser auténtico en el mundo en el que vivimos, porque incluso cuando pensamos que lo estamos siendo, es nuestro ego quien actúa.
¡Gracias por acercarme un pasito más hacia la filosofía minimalista! 🙂
Jajaja! Bueno Ester, pues no estás loca. O al menos no estás sola xD
Un abrazo 🙂
Muy lindo artículo! hecho para reflexionar sobre la obsesión que tenemos por el pensamiento dicitomico. Vaya enfermedad nos viene acosando desde que dejamos las cavernas o incluso antes. Manía de querer encasillar a las personas!! Que sería de nosotros si simplemente nos dedicáramos a aceptar al otro. Espero algún día poder desprenderme de esa dicotomía.
Minimalismo no es solo una guerra entre experiencias vs objetos, es mucho más allá que contar las prendas que tenemos o no, el dinero que gastamos o no en la una prenda.
Los malos y los buenos... será que estamos tan bien amaestrados?
Reflexiones de un eterno aprendiz!! Otra casilla más!! Quien está en ella?
"Minimalismo no es solo una guerra entre experiencias vs objetos". Me ha gustado eso, Carlos. Gracias 🙂
Que grande, Bosco. He leído mucho sobre minimalismo, me encantaría serlo. Debe dar una paz mental increíble.
Pero creo q necesito ayuda. Tiendo más a diogenes. Como me despiste varios días, mi casa parece que han entrado a robar.
Supongo q es empezar pequeño y no parar.
Víctor, es encontrar la razón por la que hacerlo 🙂
Sólo te faltan las zapatillas minimalistas, que por cierto, te las recomiendo. Enhorabuena por la entrada. Saludos
[…] minimalismo no es, como dice el título del artículo, vivir con lo justo sino vivir con lo esencial (¡que es […]
Hola Bosco,
He encontrado tu blog un poco por casualidad y me he quedado enganchado, de hecho me estoy leyendo el libro de Tim Ferris, la semana laboral de 4 horas, el cual me tiene totalmente apasionado y veo que tu post va muy en linea con su filosofía.
Yo estoy en este proceso, la verdad es que tengo el piso lleno de cosas que apenas utilizo y que cada vez me agobian más, por lo que estoy priorizando con mis posesiones para quedarme con lo que de verdad me aporta algún valor.
Lo mismo me pasa con los proyectos que realizo, me entusiasmo con multitud de proyectos pero finalmente los dejo en la estacada cuando encuentro algo nuevo que hacer, por lo que como con las posesiones estoy empezando a priorizar y a eliminar según el valor y la ilusión que me generan.
Así que así empieza mi camino hacia el minimalismo y enhorabuena por el post.
Sí, jeje, el libro de Ferriss es de los primeros que leí 🙂 Y lo que dices de los proyectos es muy interesante, es el área de mi vida en que no consigo ser minimalista...
Muy de acuerdo contigo!!! nosotros no vivimos viajando (ojalá) pero sí hemos tenido unas cuantas mudanzas en tres años.
La primera fue horrible y eso me cambió el chip, la última fue hace unos meses y tardamos sólo una hora en preparar todo.
Al llegar aquí hemos seguido reduciendo y en la próxima mudanza espero haber llegado a tener sólo lo que es esencial en nuestras vidas y hacer la mudanza en 30 minutos.
El minimalismo sin duda, me ha cambiado la vida a mejor en muchos aspectos.
Tengo un canal en youtube sobre este tema : https://www.youtube.com/channel/UCd2oRPoHks2wxigtP6TpldQ
Un abrazo =)
Jaja nada mejor que varias mudanzas para darte cuenta de lo que "pesan" las cosas en tu vida, a mí me pasó lo mismo 🙂
Muy interesante tu canal Mercedes! Un abrazo 😉
Hola Bosco, gracias a un "me gusta" tuyo en Instagram te descubro, y me ha encantado tu artículo. La verdad es que no puedo parar de leerte, será porque estoy en mi despertar, en mi crecimiento personal, en nuevos aprendizajes. Claro que me he comprado camisetas de 60€ y muchas cosas más!, pero hace 10 años mi vida dio un giro y todo cambio, mis valores ahora son otros, disfrutar de todo lo que sume y apartar todo lo que reste....y aunque aún me queda mucho recorrido para llegar a viajar con una mochila se que lo conseguiré y aún más enriqueciéndome de personas como tú que tanto aportáis a mi vida con vuestras aventuras y vuestros valores, estoy en el camino y cada día más feliz y necesitando menos para serlo. Gracias por existir!.
Belén, qué comentario tan bonito. Mil gracias 🙂
Grande Bosco!!
Me ha gustado mucho el artículo, estoy en una época de cambios en mi vida y creo firmemente que se puede dar un giro y aprender de ello.
Un abrazo!!
Me alegro Sabrina 🙂 Un abrazo!
Hola,
Como de costumbre genial articulo Bosco. Muchas veces se confunde minimalismo con una lucha exacerbada contra el capitalismo que en cierta medida lo es o incluso se llega a asociar con pobreza. Pero minimalismo es mucho mas, como bien dices es saber decir que , es distinguir las cosas realmente importantes o esenciales de las triviales. No se si lo conoces pero me gusto mucho el libro de Esencialismo (muy relacionado con esto)
En un mundo tan saturado como el que vivimos es complicado distinguirlas porque esas cosas triviales generalmente hacen más ruido
Es muy importante el enfoque que dices, de aplicarlo no solo a las cosas materiales, sino en una versión 360. Aplicarlo a las relaciones, a los planes, a los proyectos en los que embarcarse (que difícil!) a la información (las dietas hipoinformativas que importantes son).
Las mejores cosas en la vida son casi gratis. Me gusta la idea algo entra, algo sale. Disfrutar de las experiencias, que ni se gastan ni se pierden ni te las roban, se conservan e incluso mejoran con el tiempo.
Aplicar todas estas cosas que mencionas sin duda mejoraran nuestras vidas, estoy ya en el camino del minimalismo, y aunque es largo sin duda es apasionante y se notan los beneficios.
Un abrazo
Muy interesante este tema. A veces se llega a una conclusión de diferentes formas. Yo soy aficionado a la bici y siempre me ha gustado escaparme un día o dos utilizando este medio de transporte. A medida que pasa el tiempo, tu percepción de lo que es necesario va evolucionando y cada vez necesitas cargar con menos equipo. Tal y como has dicho, ahora soy capaz de salir un fin de semana con mis enseres en una mochila. Nada de alforjas en un portabultos. Pero el minimalismo hay que cultivarlo. Se precisa cierta concentración para no desviarte del objetivo. Es algo que precisa de perseverancia.