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Bosco Soler

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Bosco Soler el 15 enero, 2015

Mis 9 meses en Asia y Oceanía

En abril del año pasado, después de hincharme a vacunas y preparar visados, me fui solo y con una mochila de apenas 10 kg a recorrer Asia por un tiempo indefinido. 9 meses. 14 países. 60 ciudades.

Recorrido del viaje alrededor de Asia y Oceanía
Recorrido del viaje.

¿Por qué te marchas? Para poder volver. Para poder ver el lugar del que provienes con nuevos ojos y colores. Y la gente verte de manera diferente también. Volver donde empezaste no es lo mismo que nunca haber marchado. – Terry Pratchett

En abril del año pasado, después de hincharme a vacunas y preparar visados, me fui solo y con una mochila de apenas 10 kg a recorrer Asia por un tiempo indefinido (luego resultó que fueron 9 meses y que Oceanía se unió a la fiesta). La idea era, además de viajar, poder seguir trabajando a distancia  mientras me iba moviendo de un sitio a otro, necesitando únicamente mi portátil y una conexión a internet medianamente decente. Esto, que en inglés se conoce como location independency o ser un nómada digital, me limitaba en algunos aspectos pero me permitió prolongar mi viaje hasta Navidades, a la vez que daba rienda suelta a proyectos e ideas que tenía o que me iban surgiendo por el camino.

Y este camino lo quería mostrar en una sola entrada. Fueron alrededor de 60 ciudades, repartidas entre 13 países de 2 continentes distintos. Como me aburren las entradas largas cuando leo otros blogs, he resumido cada país en un párrafo, y luego enlazo a otras entradas relacionadas o inspiradas en él. También he puesto solo una foto por país pero lo subrayado son enlaces a otras fotos en Facebook o Instagram, también mías, y también hechas con mi móvil (como todas las que cuelgo).

China

Bosco Soler caminando la Gran Muralla en Mutianyu, China
Caminando la Gran Muralla en Mutianyu, China

Comencé mi viaje por lo más difícil: China, que recorrí durante un mes. Aterricé en casa de mi amigo Juanan en Shanghai y de ahí volé a Pekín después de visitar la ciudad y la vecina Hangzhou. En Pekín me acerqué a Mutianyu para caminar parte de la Gran Muralla, y a partir de ahí me adentré en el interior de China, moviéndome a base de trenes locales. De Pekín fui a Xian (donde los Guerreros de Terracota) y seguí por Chengdu, Chongqing y Guilin hasta llegar a Hong Kong, otra vez en la costa este, para quedarme casi una semana en casa de mi amigo Naïna. Cogí un ferry para visitar también Macao.

Un mes en China en el que aprendí a marchas forzadas cómo sobrevivir sólo con el lenguaje de los signos, cómo viajar en trenes nocturnos de 16 horas con otros 2000 chinos, cómo perderme por ciudades de 20 millones de habitantes, o cómo salir de mi zona de comfort y conocer gente con el cásico mind if I join you? (¿Te importa si me uno?).

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Tailandia

Bosco Soler con elefante en Tailandia
Bañándome con mi nuevo colega en el río.

De Hong Kong cogí un vuelo a Chiang Mai, la segunda ciudad de Tailandia, y me quedé un mes y medio disfrutando del ambiente relajado de una de las capitales del nomadismo digital. El alojamiento me costaba unos 3 €/noche y había multitud de cafés con buena conexión a internet donde trabajar tranquilamente. Por la tarde siempre había algo que hacer con la gente del albergue, ya fuese una excursión en motos por las montañas cercanas o tomarnos algo en el jazz club de al lado.

En Chiang Mai hice también un retiro de meditación Vipassana en un templo budista que me tuvo durante 10 días sin hablar, leer, escribir o informarme lo más mínimo de lo que sucedía en el exterior. Tengo una entrada pendiente sobre esa experiencia 😉

Después de pasar un fin de semana surrealista en Pai, la última parada en Tailandia fue Chiang Rai (y su Templo Blanco), de paso hacia el país vecino y próximo destino: Laos.

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Laos

Bosco Soler explorando los alrededores de Vang Vieng, Laos, en moto.
Explorando los alrededores de Vang Vieng en moto.

A Laos llegué después de un «crucero» de dos días por el Mekong, el río más importante del Sudeste Asiático, con varios amigos que conocí en Chiang Mai. Durante las dos semanas que pasé en el norte del país recorrí Luang Prabang (cuyo centro es patrimonio de la UNESCO), Vang Vieng (y alrededores), y Vientiane, la capital.

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Malasia

Bosco Soler buceando en las Islas Perhentian de Malasia.
Buceando en las Islas Perhentian de Malasia.

El mismo día que llegué en avión a Kuala Lumpur (la capital) conocí a Halim, un simpático malayo que me enseñó la ciudad. De KL viajé a Penang y a George Town, antigua colonia inglesa al noroeste de Malasia donde se come de lujo. Cerca de allí vivía Halim y su familia, con los que me quedé unos días y experimentando de primera mano el estilo de vida local en zonas rurales.

La última semana la pasé en las islas Perhentian, en las que, entre partidos de volley y barbacoas nocturnas en sus playas paradisíacas, me saqué el certificado Open Water de buceo rodeado de tortugas, mantas raya y pequeños tiburones.

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Indonesia

Bosco Soler con la tabla de surf en una playa de Bali, Indonesia
Surfeando en las playas de Bali, Indonesia

Indonesia fue Bali. Y Bali fue surf.

Dos semanas estuve en Canggu, al sur de Bali, compartiendo una villa con otros 7 chavales. Sesiones de surf diarias mientras el fin de semana alquilábamos un monovolumen, y recorríamos la isla y disfrutando de sus templos hinduístas y sus increíbles paisajes de plantaciones de arroz.

Singapur

Esplanade Bridge de Singapur.
Cruzando el Esplanade Bridge de Singapur.

Casi una semana pasé en la ciudad-estado de Singapur, uno de los núcleos económicos más importantes de Asia (con permiso de Hong Kong, Tokio y Shanghai). Una ciudad increíblemente multicultural y verde, a la vez que tecnológicamente avanzada. Eso sí… el precio de los albergues no era como en Tailandia…

Vietnam

Bosco Soler en las cascadas de Pongour, Vietnam
Caminata hasta las cascadas de Pongour.

Durante el mes siguiente recorrí Vietnam con María. Comenzamos en Hanoi, la capital política, al norte del país, y fuimos bajando hasta la ciudad de Ho Chi Minh (o Saigon), la capital económica, al sur. Por el camino hicimos un crucero de varios días por la Bahía de Ha Long (una maravilla de la naturaleza) y visitamos las ciudades históricas de Hue y de Hoi An (también patrimonio de la UNESCO). Seguimos por Da Nang, Nha Trang, Da Lat, y el delta del Mekong, donde nos alojamos con una familia de acogida local cerca de Can Tho.

Nos movíamos de ciudad en ciudad en bus (nocturno cuando era trayecto largo), y una vez en destino solíamos alquilar una moto por unos 5€ y pasar el día recorriendo la ciudad y sus alrededores con total libertad. Vietnam es sorprendentemente barato, más incluso que países vecinos menos desarrollados como Laos o Camboya, y podíamos pasar la noche en un hotel de 3 estrellas en la con piscina y desayuno de buffet por 8€/persona.

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Camboya

Amanecer sobre los templos de Angkor, Camboya
Amanecer sobre los templos de Angkor.

Desde Ho Chi Minh crucé la frontera en bus hasta Phnom Penh, la capital de Camboya, donde se unió mi amiga Dalia al viaje durante la semana que pasaríamos en Camboya y las dos semanas en Birmania. Tras Phonm Penh y el primer contacto con la cultura local viajamos a Siem Reap, cerca del complejo histórico de Angkor, la que en su día fue capital del Imperio Khmer y ciudad pre-indrustrial más grande del mundo. Necesitamos de tres días para visitar sus templos y construcciones más significativas, moviéndonos con un par de mountain bikes que alquilamos en la ciudad. Mi paso por Camboya se me hizo corto, pero delante me esperaba…

Birmania

Bosco Soler y unos monjes budistas en un templo de Mandalay.
Con la pandilla en un templo de Mandalay.

Aterrizamos en Yangon, la capital económica del país. De ahí nos trasladamos a la histórica Bagan, rodeada de miles de templos y pagodas budistas. Después de llegar a Kalaw caminamos durante dos días hasta el Lago Inle, alojándonos en el camino con Shwe Kyi y su familia. De ahí fuimos en bus hasta Mandalay, al norte, donde alquilamos una moto para recorrer la ciudad y las vecinas Inwa y Amarapura. De camino de vuelta a Yangon pasamos por Naypyidaw, la nueva capital política y símbolo de la extravagancia y la corrupción de los generales gobernantes.

Birmania me sorprendió en muchos aspectos. Siendo el país más pobre del Sudeste Asiático fue también el más caro (obviando Singapur y Hong Kong) debido a un aumento brutal del turismo en los últimos años y la inflación de precios que esto ha supuesto. Pero también me sorprendió cómo, en las partes menos afectadas por el turismo, la gente era increíblemente amable, sencilla y acogedora. Merece la pena visitarlo antes de que se venda completamente y se convierta en otro «patio de recreo» como algunos de sus países vecinos 🙁

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Australia

Bosco Soler corre mientras se pone el sol en una playa de Melbourne, Australia
Corriendo mientras se pone el sol en una playa de Melbourne.

De Birmania a Australia. Toma contraste. Visitar Oceanía no entraba en mis planes iniciales, pero el precio de un billete de ida y vuelta a Sydney desde Kuala Lumpur era unas 6 veces menos que desde España, así que allí me fui. Me quedé unos días en casa de mi amigo Alessandro en Sydney y la usé como base para visitar también Byron Bay y Melbourne, donde hice couchsurfing en casa de unas estudiantes vietnamitas.

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Nueva Zelanda

Bosco Soler en el Parque Nacional de Tongariro, Nueva Zelanda
Cazando orcos entre los cráteres del Tongariro.

Desde Sydney salté a Nueva Zelanda e hice un recorrido de un mes alrededor de la isla norte. Empecé en Auckland, donde aterricé, y continué por Hamilton, Rotorua, Taupo (incluyendo la escapada al Parque Nacional de Tongariro) y Gisborne, la ciudad más oriental del planeta, donde me quedé una semana en casa de mis amigos Mauro y Elettra disfrutando de la cocina italiana y el vino neozelandés 🙂

Tras el descanso seguí por Napier, Palmerston North, Wellington (la capital), New Plymouth y finalmente Auckland de nuevo para coger el vuelo de vuelta a Sydney.

He sufrido mucho a la hora de elegir una única foto que representase Nueva Zelanda, pero he colgado algunas más en este álbum de Facebook. También me cuesta resumir en dos párrafos un mes en el que he visto paisajes espectaculares, géiseres y lagos de mil colores, caminado entre volcanes, disfrutado de amaneceres bárbaros, y he hecho autoestop por primera vez. Pero eso queda para más adelante.

Corea del Sur

En uno de los muchos palacios de Seúl, Corea del Sur.
En uno de los muchos palacios de Seúl.

¡Asia de nuevo! En Seúl me reuní otra vez con María y estuvimos una semana visitando la capital de Corea del Sur. Después de haber sobrevivido a los 40ºC que podía hacer un día normal en Birmania o Vietnam, me encontré sufriendo una temperatura de -10 ºC en Seúl. Una camiseta térmica y otro jersey me permitieron seguir fiel a mi viaje con mi mochila de 10 kg 🙂

Seúl fue un contínuo contraste de palacios y edificios históricos escondidos entre arquitectura contemporánea. Y la cultura me pareció en general una fusión entre Japón y China bastante curiosa. Si tengo que resumir Corea en pocas palabras… palacios, barbacoa coreana, centros de cirugía estética y videojuegos.

Japón

El sol poniéndose sobre la metrópolis de Tokio, con el monte Fuji de fondo.
El sol poniéndose sobre la metrópolis de Tokio, con el monte Fuji de fondo.

Y la última parada… Japón, como no podía ser de otra manera. Tras haber vivido allí durante 6 meses en 2013 era casi como volver a casa. Aterrizamos en Osaka, y de allí fuimos a Nagoya, donde me volví a reunir con viejos amigos. (Nota: Si viajas a Japón no puedes olvidarte de visitar Kioto, y si es posible Nara e Hiroshima también. Yo ya lo hice en su día, por eso no aparecen en este viaje).

Una semana más tarde estábamos en Okinawa, un archipiélago al sur de las islas principales de Japón. Después de disfrutar de las playas y el buen tiempo, tocaba volver y terminar el viaje en Tokio, la gran metrópolis.

Y por fin… tras 24 horas de viaje… llegaba a Valencia el 23 de Diciembre, como el turrón.

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¿Y ahora qué?

A lo largo de estos 9 meses he vivido y aprendido más que en mis primeros 4 años de carrera (el quinto me fui de Erasmus :P). Obvia decir que ha sido una de las mejores decisiones de mi vida, aunque estoy seguro de que aún no ha acabado, como aquella película que te deja pensando más allá de los créditos.

Ahora que he vuelto a Valencia, me quedaré por aquí los próximos meses para testear una idea de proyecto empresarial con un compañero. Hablaré del tema más adelante 😉 Si aún no lo has hecho, suscríbete a la lista de correo para seguir al corriente o sígueme por Facebook o Twitter. Y por supuesto no dudes en comentar la entrada si estás pensando hacer algo parecido y te interesa saber sobre uno de los países o ciudades en concreto.


PD: Aunque parezca difícil, estoy seguro de que este nuevo año puede incluso superar el anterior. Al fin y al cabo no se trata de las cosas que vives, sino de cómo las vives, por pequeñas que parezcan . Feliz 2015 🙂

Cada domingo comparto lo que aprendo con mi lista de correo. Sin filtros, regalitos ni chorradas.

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Interacciones con los lectores

41 comentarios

  1. Santiago

    15 enero, 2015

    no hay comentarios simplemente..eres un fiera. feliz año a ti también 😀

    Responder
    • Bosco Soler

      17 enero, 2015

      Jaja! el siguiente eres tú! 😉

      Responder
  2. Gadea

    15 enero, 2015

    Impresionante viaje, nos haces más que añadirme pendientes estinos a mi lista xD ¡Feliz año nuevo a ti también!

    Responder
    • Bosco Soler

      17 enero, 2015

      Pues no conozco ese tipo de pendientes de Estonia, pero me alegro de que estén ahora en tu lista Gadea! 😀

      Responder
  3. Nadia

    16 enero, 2015

    :O!!! Vaya tela Bosco! enhorabuena, la verdad es ojala tuviese valor de hacer yo lo mismo 🙂
    Cual ha sido el pais que te ha gustado mas?

    Responder
    • Bosco Soler

      17 enero, 2015

      Bienvenida Nadia 🙂 No sabría decirte, porque cada uno fue diferente, pero los paisajes en NZ eran brutales, aunque las experiencias del Sudeste Asiático son más exóticas 🙂
      Un saludo!

      Responder
  4. Aitor

    16 enero, 2015

    He visto tu publicación en VAM. Envidia de la sana, algún día también me animaré.

    Responder
    • Bosco Soler

      17 enero, 2015

      Gracias Aitor! Espero que nos lo hagas saber entonces 😉

      Responder
  5. Antía

    17 enero, 2015

    ¡Qué entrada tan inspiradora! ¿Cómo se llamaba tu amigo con el que te bañaste en el río? tengo ganas de conocer un elefante y darle un cacahuete. 🙂 ( creo que lo voy a añadir a mis lista de cosas por hacer, ves muy inspirador. )

    Responder
    • Bosco Soler

      17 enero, 2015

      Jaja pues no recuerdo porque era un nombre Tailandés xD La próxima vez le digo que me lo apunte 😛

      Responder
  6. Carlos Piñeyroa

    18 enero, 2015

    Hola Bosco, soy amigo de Lucas, tu tío, ha colgado el post en Facebook y me ha encantado. Tengo pendiente un «viaje interior» en un par de años y seguro que me podrás echar una mano en la parte asiática 😉 me ha encantado! Sigue igual de vivo!
    Carlos

    Responder
    • Bosco Soler

      19 enero, 2015

      Bienvenido Carlos!
      Claro, contacta conmigo cuando quieras y te aconsejo 😉
      Un saludo!

      Responder
  7. Vero

    20 enero, 2015

    Woww se me pone la piel de gallina al leer todas tus descripciones y ver las fotos!! que sepas que ya tienes una seguidora más, y no solo del blog también de la ruta que hiciste (aunque con unos meses de diferencia..).
    Un saludo!!!

    Responder
    • Bosco Soler

      20 enero, 2015

      Gracias Vero y bienvenida!! 🙂

      Responder
  8. Diana Garcés

    20 enero, 2015

    Bosco que resumen tan chévere te ha quedado, me ha encantado. Muchos lugares que también visité el año pasado y tantos otros que aún faltan por descubrir y que al leerte dan ganas de pasarse por allí.

    Me alegra que hayas disfrutado del viaje y de la experiencia, eso a la final es lo que nos queda.

    Un gran abrazo y que vengan cosas maravillosas este nuevo año 🙂

    Responder
    • Bosco Soler

      21 enero, 2015

      Muchas gracias Diana! 🙂 Un fuerte abrazo a ti también!

      Responder
  9. Antonio G.

    9 marzo, 2015

    Genial mi descubrimiento de hoy, tu blog!
    Buena entrada, esto si es a lo que yo llamo VIAJE en mayúsculas, así que mi más sincera enhorabuena Bosco

    Responder
    • Bosco Soler

      9 marzo, 2015

      Jaja Antonio estás en todas partes! xD
      Muchas gracias crack 😉

      Responder
    • Andrea

      13 marzo, 2015

      Yo ya lo había visto pero tenía mucho que no entraba. Gracias a Antonio lo re-descubrí hoy! Entre la entrevista que me acaba de hacer y este artículo el gusanito viajero está de vuelta al 100% !!

      Un abrazo a los 2 cracks!

      Responder
  10. Sergi

    10 marzo, 2015

    Buenas! Me preguntaba como manejaste el tema del dinero y divisas? Llevabas efectivo o podias sacar en cajeros?

    Salu d osy gracias!

    Responder
    • Bosco Soler

      5 abril, 2015

      Hola Sergi! Ahora mismo puedes sacar dinero en «cualquier» parte de Asia, así que no había problema. Asegúrate de abrir una cuenta en un banco que cobre poco o nada por sacar en otros cajeros 😉

      Responder
  11. Di

    22 abril, 2015

    Me ha encantado leer tu blog. Tienes un estilo fantástico para compartir tus experiencias. Yo estoy planeando un viaje por Europa este verano y de ahí me voy a Japón y espero que a Corea del Sur y Filipinas. Miraré por tu blog si tienes consejos para el presupuesto e intentaré viajar ligero 🙂
    ¡Enhorabuena!

    Responder
    • Bosco Soler

      9 marzo, 2016

      Muchas gracias Di 🙂 No he estado en Filipinas pero Japón y Corea te van a flipar 😀 Disfrútalo!!

      Responder
  12. Natalia

    15 septiembre, 2015

    Me enamoré!!! 😉

    Responder
  13. tty

    26 diciembre, 2015

    Estaría muy bien que hicieses un post explicando que cosas te llevaste, presupuestos, gastos.. para ayudarnos un poco a los que estamos planificando algo parecido, aún así gracias por escribir un blog como este, eres una inspiración continua.

    Tere

    Responder
    • Bosco Soler

      9 marzo, 2016

      Hola Tere. El tema es que no quiero que esto se convierta en un blog de viajes puro y duro, tipo manual. Pero sí que ampliaré la página de Recursos para que ayude un poco más 😉 Gracias por la sugerencia!

      Responder
  14. Sofia Pisano

    20 noviembre, 2016

    Hola Bosco!!
    Soy Sofia de Uruguay. Estoy fascinada leyendo tu blog! Recien lo descubro! Yo hace 6 meses y medio vengo viajando por gran parte del mundo (USA, Japon, China, India, Turquia, Egipto, Rusia y casi toda Europa) con unos amigos de la universidad, estudiamos arquitectura y ha sido en gran parte un viaje Academico, con objetivos y un intinerario bastante rigido, sobre todo aca en Europa.
    Y me he quedado con que me falta algo, que no encontre lo que vine a buscar, y por ello cuando termine España en vez de volverme a mi pais, me voy al sudeste sola.
    Con ganas de que la vida guie, que todo sea una oportunidad, con ganas de mezclarme con la gente, compartir con ellos. Perderme y que no haya tiempo, solo el presente!
    Quisiera saber con que gente te has sentido mas a gusto? Y si tienes alguna recomendacion de lugares sin tanta masa de turistas? (Dentro del sudeste asiatico)
    Muchas gracias! Me gusto mucho leerte.
    Somos eternos pasajeros!

    Responder
  15. Luisa

    25 junio, 2017

    Buenos días! Que guay esta vuestro blog, os sigo desde hace tiempo. El otro día vi un video de bali que me encanto, y quiero visitarlo pronto. Alguien que haya estado me puede decir si es seguro? Gracias!

    Responder

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